Parece ser que uno de los requisitos que me propone Tailandia, es el de contraer dengue. Por suerte para mí, las dos veces he estado en la mejor de las compañías para vivirlo. En 2013, mis padres estuvieron a mi lado en el hospital de Bangkok.
Ahora no estoy ingresado y, Gina y Narcís han estado conmigo todo el tiempo en el momento de los análisis haciendo bromas y metiéndose conmigo. ¡Cabrones! Ya verán cuando vuelva a estar a tope…
La sintomatología es más leve y fácil de llevar. Fiebre alta y cansancio, pero con apetito. Según diría mi abuela, esa es la mejor de las señales. Los factores más sorprendentes, respecto a mi anterior experiencia, son la claridad mental y la calma que siento.
Ahora toca reposar y respirar en Chiang Mai, en casa de Narcís y Passar, su mujer, y dejarme cuidar por ellos. En ocasiones como esta me doy cuenta de cuán afortunado soy. Puedo estar a 16.000km de casa rodeado de gente que me quiere y me mima. No puedo, ni quiero, pedir nada más.
Gràcies!!
Ei Grenx!! Esperem que estiguis millor tio!!
Acaba de disfrutar molt de la nova experiència!
Et seguim des de Bellcaire!