Heme aquí, de nuevo en un aeropuerto, haciendo escala destino Tailandia. Llevo 15 horas fuera de Barcelona y las sensaciones no tienen nada que ver con el viaje de 2013. Me he pasado la mayor parte del tiempo contemplando pensamientos, sensaciones físicas y emociones.
Recuerdo que cuando inicié mi primera aventura estaba aterrado, jugaba compulsivamente a un juego estúpido que descargué en el tablet. No lo supe en su momento, pero lo único que pretendía era evadir todas las sensaciones que hervían en mi interior.
Hoy no. Hoy es distinto. Mi mochila es más ligera. Amigos y amigas me esperan. El silencio, también.
Después de más de un año y medio dando clases de meditación, siento que me toca callar, respirar y observar. A eso he venido, principalmente.
Qué sabio eres maestro, siente mucho y vive a tope el momento!
Hey Granjaca! Com pots saber que això no és una fugida també?! Ja m’ho diràs. Què és el que diferencía una fugida d’un afrontament a la vida?