Pre-Ocupación

Me gustaría aprovechar este post para agradecer a Javi Almagro el haberme permitido participar como voluntario en la primera de las 3 jornadas del torneo de fútbol de verano que PlayOnside, la organización de la cual es fundador y director, organiza para niñas y niños birmanos de entre 6 y 15 años.

Me pidieron que ejerciera de árbitro en un par de partidos y la verdad es que fue una gozada pese a la distancia del idioma. Aquí os dejo el enlace por si os interesa echar un ojo a su estupenda labor y, porqué no, realizar una pequeña aportación.

Elegí el título de este post después de pasar varios meses observando cómo varios de mis compañeros de vida sufrían, en mayor o menor medida, por situaciones de un futuro inmediato que preveían como desfavorables, e incluso trágicas en algunas ocasiones.

Una vez acontecidas, todos ellos pudieron comprobar cuán poco hábiles son como pitonisos. Su capacidad de predicción es prácticamente nula, ya que ninguno de los escenarios predefinidos se cumplió como esperaban. En algunos casos tocó sufrir. En otros, no.

La conclusión que obtengo de todas estas vivencias no es nueva. De hecho, creo que tampoco es la primera vez que hablo de ella en este blog.

Está más que claro que vamos a vivir experiencias desagradables con infinitos grados de intensidad a lo largo de nuestra vida. No creo que haya nadie tan naif de pensar que esto no va a ser así. Así pues, ¿por qué pre-ocuparnos de antemano? ¿Por qué empezar a sufrir por algo que todavía no es real, por algo que anticipamos?

Aceptemos, o aprendamos a hacerlo, que lo único válido es este instante. Si este momento me propone lágrimas, de acuerdo. Pero ¿por qué empezar a llorar si ahora mismo hace sol y sopla una brisa fresca que me acaricia el cuerpo entero?

Intentar huir del sufrimiento no hace más que ayudarnos a vivir y revivir pensamientos y emociones para nada placenteros. Tratar de obviar y negar situaciones incómodas nos mantiene en un vilo constante.

Los budistas expresan la solución a esta inercia con la expresión: «Abraza tu dolor». Tal y como yo la entiendo significa, abandonarse al momento presente y vivirlo al 100%, sin tratar de evitar nada, aceptando cualesquiera que sean las condiciones. Así, soltaremos lastre inmediatamente. No nos encadenaremos al miedo al sufrimiento.

Vuelvo a irme de retiro a la isla de Kho Samui, al centro Dipabhavan, del 20 al 27. ¡Escribo a la salida!

2 comentarios

  1. Gracias amigo por echarnos una buena mano durante esa jornada, teniendo que agunatar a algun que otro entrenador toca pelotakens!!

    Una cosita solo…el enlace se ve solo si estas iluminado o los mortales también pueden acceder a ello?

    Un abrazaken guru!

  2. Y así es…me iluminé y vi el enlace encima del nombre…lo observo, lo respiro y sigo…

    😉

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