Voy a dedicar este post a plasmar un pasaje de un libro que descubrí en mi segunda visita al monasterio de Wat Pa Tam Wua. No es algo que acostumbre a hacer, pero revisando mi libreta de viaje he topado con él y me ha inspirado lo suficiente como para querer compartirlo tal cual lo transcribí en julio de 2016.
El libro se llama Walk to be the knower y fue escrito por el abad del monasterio unos años atrás.
“Después de ver muchas veces la aparición y desaparición de la mente y el cuerpo, algunas personas pueden sentirse desencantadas con todos los estados condicionados porque se han dado cuenta que la felicidad viene y se va. No es placentera. El sufrimiento viene y se va. No es miserable. La consciencia moral viene y se va. No es agradable. La inconsciencia moral viene y se va. No es desagradable.
Todo lo que aparece, desaparece. No es agradable ni desagradable. La alegría y el dolor son igual de aburridos.
Algunos pueden ver el cuerpo y la mente como un fenómeno natural de la existencia que no son “yo” (that are not self). Sus “yoes” han desaparecido. Un vacío, un miedo, o la verdad de la naturaleza insustancial pueden coger fuerza.
Todas estas son sensaciones para quienes practican la meditación vipassana (insight practitioners). Algunos pueden quedarse enganchados en este estado durante un buen tiempo, pero otros lo soltarán rápidamente.
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Después de trabajar mucho la consciencia (mindfulness) del cuerpo y la mente, se podrá percibir que el aburrimiento, el miedo o cualquier otra sensación son solo un objeto de consciencia que pasa de largo. La consciencia se volverá firme y neutral frente a todos los estados condicionados aunque no exista la voluntad de mantener dicha neutralidad.
Este es un paso crucial en el desarrollo de momentos de comprensión profunda (insights).
Quien practique lo suficiente para llegar hasta aquí, será muy feliz (blissful) y verá como las viscisitudes cotidianas no le hacen tambalearse.
De todos modos, la neutralidad es todavía incierta en este punto. Algunas personas no conseguirán mantenerla y volverán, sin quererlo, a la dualidad. Otras, en cambio, podrán seguir progresando de forma natural.”