Hoy escribo este post en el tren que une la ciudad de Mandalay con Hsipaw, un bonito pueblo de montaña que ya visité en 2013. Tardaremos algo más de 11 horas en recorrer los 208km que separan estos dos puntos de la geografía birmana.
Gina, que es una viajera todoterreno de las buenas, se dejó llevar por mí y aceptó que viajáramos en la clase más baja posible. Esto nos está permitiendo compartir sonrisas y alguna conversación muy básica con nuestros compañeros de ruta, birmanos de clase trabajadora, mientras estamos sentados en bancos de madera.
Dudaba de si relataros los pormenores de mi experiencia en el retiro de Suan Mokkh, pero al final he decidido que con el vídeo que colgué el pasado día 12, es suficiente. Por contra, he pensado en resumir unos puntos que me parecen más útiles si decidís apuntaros algún día a un retiro silencioso de media o larga duración.
Aquí los tenéis:
1. Adaptación al horario, teniendo en cuenta: las horas de sueño (normalmente el día empieza y acaba más temprano de lo que estamos acostumbrados), los distintos tipos de meditaciones, los descansos y el ayuno parcial
2. Adaptación al espacio personal que se nos ofrezca y a la cama, especialmente si elegimos un retiro que proponga prácticas ascéticas relativamente severas y nos proporcione un colchón de madera o cemento
3. Toma de contacto con el lugar del retiro y establecimiento de rutinas
4. Saber que habrá días buenos y malos, algunos incluso pésimos
5. Certeza de que habrá meditaciones agradables, desagradables y neutras
6. Aparición de incomodidades físicas, mentales y emocionales
7. Convivencia con un aburrimiento duro y fluctuación de la motivación de seguir adelante con el retiro
8. No reacción a ideas buenas o malas. Podremos observar como dichos pensamientos vienen y van pudiendo algunos perder del todo su vigor, independientemente de que al inicio pareciesen los temas más vitales de nuestra existencia
9. Experimentación de forma más o menos recurrente de las 5 grandes trabas o dificultades de la meditación: pereza/somnolencia, impaciencia, deseo sensorial, duda y hostilidad
10. Percepción del tiempo como una variable no lineal. Algunos momentos parecerán infinitos y otros se nos escaparán de las manos sin que nos demos cuenta
11. Instantes de profundo bienestar, relajación e inspiración
12. Sentimiento de conexión con todo lo que nos rodea: naturaleza, resto de participantes y personas importantes de nuestra vida
13. Toma de conciencia de la ley de la impermanencia
14. Desarrollo de plena atencion (mindfulness), que se podrá comprobar especialmente por una mayor habilidad en percibir sutilezas
15. Profundización en nuestro autoconocimiento e incremento de la perspectiva interior
16. Incremento de serenidad y calma
17. Satisfacción inmensa al acabar el retiro causada, en gran parte, por la autorrealización de haber superado todas las dificultades aparecidas