Afirmaciones

Las afirmaciones son una herramienta básica y sencilla para poder influir en la forma en que se generan nuestros pensamientos.

Son declaraciones positivas que buscan crear un cambio en aquellas áreas que sentimos desajustadas o en desequilibrio. Aunque no lo parezca, tenemos la capacidad de alterar a nuestra conveniencia aquellos pensamientos negativos que en algún momento se «engancharon» y se repiten como un disco rallado en nuestra cabeza.

Las afirmaciones funcionan por repetición y se asientan en nuestro inconsciente para acabar convirtiéndose en creencias.

No es necesario copiar las de nadie, ya que cada uno puede definir aquellas que mejor se ajustan a su realidad.

Su elaboración y uso es realmente simple:
– Frases positivas cortas
– En primera persona del singular
– En presente simple (no futuro)
– Podemos acompañarlas de visualización
– Pueden repetirse mental, verbal u oralmente (idealmente a diario al empezar y/o acabar el día)

Aquí tenéis un ejemplo:
– Afirmación destructiva: No me va a faltar de nada en la vida
– Afirmación constructiva: Vivo en la abundancia

La mejor forma que tenemos de saber si esta práctica funciona, es dándole una oportunidad y algo de tiempo, y valorar si algo ha cambiado en los mensajes que escuchamos en nuestra radio mental.

El cigarrillo de la impermanencia

Hubo un comentario durante la conversación que tuve con el Sayasaw (abad) del monasterio de Kalaw, que me llamó mucho la atención.

Estaba comentando los distintos tipos de meditación que existen y utilizó un ejemplo muy gráfico para que yo pudiera entender de una forma más profunda, cómo observar la ley de la impermanencia durante mis sentadas.

«Imaginemos a una persona inhalando una calada de un cigarrillo. El humo entra, y sale en la siguiente exhalación. Al cabo de unos segundos, repite la operación.

Aunque el movimiento parezca siempre el mismo, la realidad es que el humo de la primera calada ya no volverá. Jamás habrá dos idénticas…»

Este ejemplo busca explicar el modo de llegar a realizar la naturaleza de todas las cosas: nacimiento, existencia y cese.

Percibir este fenómeno en la quietud mental que se experimenta meditando, nos llevará a ampliar nuestra propia auto-comprensión.

17 pistas de lo que podemos esperar de un retiro de meditación

Hoy escribo este post en el tren que une la ciudad de Mandalay con Hsipaw, un bonito pueblo de montaña que ya visité en 2013. Tardaremos algo más de 11 horas en recorrer los 208km que separan estos dos puntos de la geografía birmana.

Gina, que es una viajera todoterreno de las buenas, se dejó llevar por mí y aceptó que viajáramos en la clase más baja posible. Esto nos está permitiendo compartir sonrisas y alguna conversación muy básica con nuestros compañeros de ruta, birmanos de clase trabajadora, mientras estamos sentados en bancos de madera.

Dudaba de si relataros los pormenores de mi experiencia en el retiro de Suan Mokkh, pero al final he decidido que con el vídeo que colgué el pasado día 12, es suficiente. Por contra, he pensado en resumir unos puntos que me parecen más útiles si decidís apuntaros algún día a un retiro silencioso de media o larga duración.

Aquí los tenéis:
1. Adaptación al horario, teniendo en cuenta: las horas de sueño (normalmente el día empieza y acaba más temprano de lo que estamos acostumbrados), los distintos tipos de meditaciones, los descansos y el ayuno parcial
2. Adaptación al espacio personal que se nos ofrezca y a la cama, especialmente si elegimos un retiro que proponga prácticas ascéticas relativamente severas y nos proporcione un colchón de madera o cemento
3. Toma de contacto con el lugar del retiro y establecimiento de rutinas
4. Saber que habrá días buenos y malos, algunos incluso pésimos
5. Certeza de que habrá meditaciones agradables, desagradables y neutras
6. Aparición de incomodidades físicas, mentales y emocionales
7. Convivencia con un aburrimiento duro y fluctuación de la motivación de seguir adelante con el retiro
8. No reacción a ideas buenas o malas. Podremos observar como dichos pensamientos vienen y van pudiendo algunos perder del todo su vigor, independientemente de que al inicio pareciesen los temas más vitales de nuestra existencia
9. Experimentación de forma más o menos recurrente de las 5 grandes trabas o dificultades de la meditación: pereza/somnolencia, impaciencia, deseo sensorial, duda y hostilidad
10. Percepción del tiempo como una variable no lineal. Algunos momentos parecerán infinitos y otros se nos escaparán de las manos sin que nos demos cuenta
11. Instantes de profundo bienestar, relajación e inspiración
12. Sentimiento de conexión con todo lo que nos rodea: naturaleza, resto de participantes y personas importantes de nuestra vida
13. Toma de conciencia de la ley de la impermanencia
14. Desarrollo de plena atencion (mindfulness), que se podrá comprobar especialmente por una mayor habilidad en percibir sutilezas
15. Profundización en nuestro autoconocimiento e incremento de la perspectiva interior
16. Incremento de serenidad y calma
17. Satisfacción inmensa al acabar el retiro causada, en gran parte, por la autorrealización de haber superado todas las dificultades aparecidas

Primer Vídeo-post

Aprovecho el primer post de mi cuarta visita a Tailandia para estrenar una nueva manera de compartir mis vivencias. ¡Ya me diréis qué os parece! 😉

Nos fuimos de Barcelona el pasado 28 de junio y nos separamos nada más llegar. Gina fue para Yangon (Myanmar) a visitar a Albert Company y yo me fui de retiro a Suan Mokkh, en la provincia de Surat Thani (Tailandia).

El jet lag y el hecho de que hacía 4 años que no me encerraba a meditar 10 días en silencio, hicieron que la experiencia no estuviera exenta de intensidad.

Gravé el vídeo en catalán, así que pido disculpas a todos aquellos que podáis encontrar dificultades en entenderme.